Sinuosas y oscilantes notas en un piano...
arcoiris que cae a gotas, como la lluvia.
Hipnotizante silbido sinuoso y calido que acaricia el cabello.
Retumbantes pisadas, alaridos de un corazón dolido.
Punzantes lanzas de una mente desatada de alegría.
Provocación a la piel con la rítmica de lo sensual
Diversión casi inconciente… como la sonrisa
que nos lleva y saca la corteza.
La música en tus caderas
en tu risa alocada
En la melodía de tus palabras
ha quedado atrapada.
Vibraciones omnipresentes
Tesoro preciado
Los maestros y los no tanto
la buscan y juegan con el
…será una droga?
…yo creo que si, soy adicto
Soy adicto a la música.
Bebida que embriaga y hace alucinar
Me lleva al carrusel de la noche
Me dejo llevar por su ira rejuvenecedora
Golpeo, marco el paso, muevo la cabeza
Como una voz de la conciencia obedezco sumiso.
Entre su mirada y la mía
entre su movimiento y el mío
ases de energía entre los dos
que nos mueven internamente
Nos toma por nuestras emociones…
la Música titiritera de nuestra alma.
El sentido de la vida es el amor
y para recordarnos de ella la música
porque nos sentimos mas vivos
porque tenemos todos eso en común
vivir por amor…amar por vivir.
La música dentro de todos
nos conecta con el mundo
rompe nuestra tonta burbuja
nos abre los ojos…nos hace humanos.
La música estuvo ahí
en ese delicioso y hermoso beso
en esa caricia…ese momento
en el pasar del viento por la piel
en ese crudo lamento.
Es tan nuestra como ajena
Nos toma como nos deja.
La tomamos, la olvidamos.
Pero ahí esta
ahora y en el pasado.
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