No sabía que título ponerle a esta entrada, pero lo que importa es contar algo que me sucede y me sorprende siempre sin escepción.
Hace 11 años sufrí la pérdida mi hermano. Su muerte ha significado en mi vida una explosión de la cual aún no me recupero. Y digo esto no de forma negativa, sino como un evento que hasta el día de hoy me tiene en un proceso largo y doloroso (dolor como algo que se vive con intensidad, tanta que duele) del cual aprendo día a día...no ha habido un sólo momento en que no recuerde a mi hermano ya que siempre hay algo que me sucede que lo relaciono con lo que he aprendido de él y de lo que su muerte ha significado.
Siempre fui una persona sensible, no se porque. Me emociono fácilmente con algunas cosas en la vida. Puedo decir que no tengo una sensibilidad especial si hablamos de la empatía con otras personas, o por lo que le pasa a un tercero. Sino que la vida a veces me habla en un lenguaje que reconozco y me pone en contacto con cosas que encuentro sencillamente increibles y eso me emociona.
Pero año a año pasa algo que se sigue repitiendo, y siempre de la misma manera. La vida va rápido por estos días y la muerte de mi hermano ha quedado mas atrás en el horizonte, tanto asi que las fechas importantes como la de su muerte o su cumpleaños muchas veces las olvido y mi mente las deja pasar. Pero aqui lo que me impresiona, y es que no importa cuan distraida mi cabeza se encuentre en otras cosas, siempre me sentiré especialmente melancólico, emocional o triste...y eso pasa justo, exactamente cuando el calendario está a dos días o el mismo día en que alguno de estos hitos tiene lugar.
Es ahi cuando mi cabeza reacciona y creo que no es algo fortuito...es que se ha repetido lo mismo por 11 años!
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